Heme aqui, otro día aquí escuchando la mezcla que hice cuando quiero pensar en ti.
Mi cuerpo te llama. Cada pulgada de mi cuerpo te grita telepáticamente ven y pideme mi toto. Como la última vez que estuvimos juntos; no estoy ni quince minutos cerca de tu casa y ya me la estás pidiendo. Reclamándome. Eso me enciende, haciendo que mis pezones se endurezcan. Preámbulo a lo que viene: sudor, gemidos, besos, caricias. De tan solo recordar eso, se me sube la presión; es que mi cuerpo te anhela. Eres el único que sabe como afinar, ensayarlo y hacer que suene como una Orquesta Sinfónica, haciendolo sonar en crescendo ( dos cuerpos al unísono ) entonando la música más hermosa.
Amor, no hay. Al menos no como se supone, pero se juega al amor. Tu corazón es mio por ese pequeño momento al igual que mi toto te pertenece. Despues de todo acabó, cada cual por su lado. Pero con el recuerdo de tus manos mientras me daban nalgadas en cada lado de mis posaderas y mordiendo y reclamando lo que es tuyo. Tomando posesión como dueño y señor de lo que te pertenece.
Tuesday, May 5, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment